Sistema Inmunitario

Refuerza tu sistema inmunitario

Arriba las defensas!

Para mantener nuestro sistema inmunitario fuerte y nuestro cuerpo en buena salud, es importante conocer cómo aumentar las defensas de nuestro organismo:

• Con una alimentación equilibrada

La alimentación debe ser natural (no procesada), fresca y variada , acorde a la época del año y a la edad. No abusar de la ingesta y comer tranquilos para una favorable digestión.   

Para ello hay que tener en cuenta: 

-Reducir la ingesta de grasas saturadas (embutidos, productos de pastelería y panadería industrial). Dado que disminuyen la capacidad de defensa del organismo, conviene reemplazarlas por ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3, 6 y 9, presentes en PESCADOS (W-3), ACEITES VEGETALES (W-6), ACEITE DE OLIVA (W-9), FRUTOS SECOS, SEMILLAS Y CEREALES INTEGRALES.

-Aumentar el consumo de alimentos ricos en VITAMINA C (NARANJAS, POMELOS, LIMONES, MANDARINAS, ESPINACAS, ACELGAS, TOMATES, PAPAS, ARVEJAS). La vitamina C es un poderoso antioxidante, ya que protege al cuerpo contra la oxidación, y es un cofactor en varias reacciones enzimáticas vitales. Ayuda al desarrollo de dientes, encías, huesos y cartílagos. Favorece la absorción del hierro.

-AJOS y CEBOLLAS: excelentes germicidas, desinfectantes, antioxidantes y purificadores del organismo.

-INFUSIONES DE HIERBAS TONIFICANTES (TOMILLO, SALVIA, ROMERO, CANELA, CLAVO DE OLOR) son hierbas con propiedades energizantes y estimulantes de las funciones del organismo. Contribuyen a fortalecer el sistema inmunitario.

-Incorporar alimentos con VITAMINA E (ACEITES EN GENERAL, CEREALES INTEGRALES, FRUTOS SECOS y VEGETALES DE HOJAS VERDES). Esta vitamina es considerada una vitamina antioxidante porque aumenta la respuesta inmunológica frente a las diversas infecciones. 

-Alimentos con VITAMINA A: LECHE, HUEVO, QUESO, MANTECA y en vegetales como CALABAZA y ZANAHORIA (en forma de betacarotenos, sustancias precursoras de la vitamina A). Esenciales para mejorar y aumentar la defensa inmunitaria de la piel y de las mucosas en general. 

- Alimentos con VITAMINA DEL COMPLEJO B (ÁCIDO FÓLICO, B1, B2, B3, B5, B6, B12). Son fuentes de este complejo vitamínico: LEVADURA DE CERVEZA, CEREALES INTEGRALES, LEGUMBRES, FRUTAS, PESCADOS, MARISCOS, HUEVOS y PRODUCTOS LÁCTEOS.

La vitamina B1 es esencial para el crecimiento y desarrollo normal, ayuda a mantener el funcionamiento propio del corazón, sistema nervioso y digestivo. La vitamina B6 es necesaria para que el cuerpo fabrique adecuadamente anticuerpos y eritrocitos (glóbulos rojos). Vitamina B12, su importancia es fundamental en los tejidos que se regeneran rápidamente, como las células de la sangre o del tubo digestivo, y también para el metabolismo de las neuronas. Vitamina B3, su deficiencia moderada disminuye el metabolismo, causando una disminución en la tolerancia al frío. 

-El consumo de MIEL, un alimento utilizado desde la antigüedad como remedio para aliviar la tos y la irritación de garganta por su contenido en inhibidinas, sustancias que le otorgan la capacidad bactericida y antiséptica.

• Fortaleciendo la respiración 

Realizar ejercicios respiratorios cotidianos nos ayuda a fortalecer los pulmones activando el intercambio gaseoso. De esta manera la sangre se oxigena y la circulación se renueva. Concentrarse en la exhalación, larga y profunda, sin forzarla ni cortarla nos conduce a un estado de calma mental. Nuestro cerebro se oxigena y las vibraciones que produce se vuelven coherentes y eficaces al momento de gestionar información. Una correcta respiración nos mantiene saludables al permitirle a nuestro cuerpo purificarse y eliminar toxinas, y así evitar enfermedades. La respiración es la puerta de entrada a la liberación de muchos problemas físicos y emocionales. La tristeza, la ansiedad, el enojo, el malestar y el dolor se pueden controlar con una correcta respiración. Concentrarse en la exhalación, suave, larga y profunda es el método natural para encontrar la calma y recobrar el equilibrio y la condición normal.  

• Realizando ejercicios físicos 

El ejercicio estimula y fortalece el sistema inmunitario. Aumenta el flujo de sangre y energía, lo que favorece la oxigenación de los tejidos y órganos. La práctica de ejercicios fortalece la respiración. Se evita el estancamiento y que se acumulen toxinas en el cuerpo. Además de favorecer la calma mental y la relajación. Los ejercicios deben ser moderados y acordes a la edad y la condición de la persona. 

• Descansando y aprendiendo a relajarse

El sueño es muy importante para reponer energía. Durante la noche el organismo lleva a cabo procesos bioquímicos esenciales de reparación y regeneración para mantener nuestra salud y vitalidad. Dormir le permite al cuerpo y a la mente descansar para recomenzar fresco y renovado. Es importante prepararse para el momento del sueño, calmar la mente, respirar y relajarse. 

• Con emociones positivas!

Lo que sentimos y pensamos influye directamente en nuestro sistema inmunitario. La química de nuestras emociones y pensamientos afectan nuestra capacidad para resistir las enfermedades. El miedo, el estrés, el exceso de obligaciones, problemas y pensamientos genera en nuestro organismo un desgaste en el sistema, disminuyendo la capacidad de defensa y alterando funciones como la de la glándula del Timo, donde se forman y maduran los linfocitos T, responsables de la respuesta inmunológica celular.

Sentimientos positivos, de autoconfianza, la risa, el amor y la motivación generan un torrente de sustancias químicas y energía que fortalecen el sistema inmunitario. ¡Y son fuentes de salud y felicidad!. Si hay alegría hay salud.